Soy Ariadna Fontanet Ballester, tengo 33 años y estoy diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Alicante (UA). Finalicé mis estudios en 2008 y, tras ello, vine a Madrid a estudiar arte dramático. En esos 5 años, gracias a muchos de mis profesores, despertó mi curiosidad por la psicología, carrera que empecé a estudiar en la UNED y que me llevó a desarrollar un gran interés por el coaching.
Así que, como quería saciar mi necesidad de ayudar a las personas, comencé a profundizar más en el coaching en la Universidad de Nebrija y, tras especializarme en ello, decidí fusionarlo con mis conocimientos sobre nutrición.
En el terreno laboral, comencé trabajando en farmacias y herbolarios tanto como nutricionista como formadora farmacéutica en máquinas de bioimpedancia y nutrición. También trabajé para empresas en las que se me cronometraba y limitaba el tiempo con los pacientes, concretamente 12 minutos con cada uno.
Fue ahí cuando me di cuenta de que, a veces, durante la consulta, la persona necesita ser escuchada y ahondar más en lo que le está ocurriendo.
Me replanteé qué calidad de sesiones quería ofrecer a mis pacientes y cómo podía personalizar el trato con cada uno de ellos. Porque no es únicamente una cuestión de perder kilos haciendo una dieta, sino que se trata de conseguir un equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestra mente, vivir un proceso bonito que no nos presione, si no que se base en la aceptación y el autocuidado.
Por eso, decidí que mi deber era ahondar más en qué problemas de motivación o de ansiedad podía tener esa persona para no estar llevando a cabo su dieta y, por tanto, no estar cumpliendo con su objetivo. Y para ello, necesitaba conocer más a las personas para saber dónde se suelen estancar a la hora de alcanzar su peso ideal.